Descubren un "interruptor biológico para quemar calorías


Científicos estadounidenses hallan el mecanismo que convierte la grasa blanca -aquella que almacena calorías- en grasa parda -que las quema-.

Investigadores del Centro Médico de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, han descubierto el mecanismo biológico que convierte la grasa blanca -aquella que almacena calorías- en grasa parda -que las quema-, una especie de ‘interruptor’ biológico que puede ayudar a combatir la obesidad.
En concreto, y según el estudio, que publica la revista Cell Metabolism, este cambio de grasa blanca a grasa parda se debe a la activación de una ruta nerviosa y bioquímica que comienza en el hipotálamo, un área del cerebro encargada del equilibrio energético, y termina en las células adiposas blancas.
Esta ruta, llamada 'eje hipotálamo-tejido adiposo', induce células de tipo grasa parda dentro de las masas de grasa blanca. Además, la transformación de la blanca en parda se produce cuando los animales se encuentran en un ambiente estimulante y estresante, con retos sociales y físicos.
"Uno de los constantes desafíos del tratamiento de la obesidad es averiguar cómo transformar la grasa blanca en parda", explica Matthew J. During, profesor de Neurociencia y director del estudio, quien confía ahora en poder "inducir potencialmente esta transformación al modificar el estilo de vida o bien mediante la activación farmacológica de esta ruta".
Este hallazgo confirma que la obesidad es el resultado de un exceso crónico de energía que se almacena en forma de lípidos en la grasa blanca cuando, hasta ahora, la única estrategia que se conocía para inducir la grasa parda era una exposición crónica al frío.
Lei Cao, también autora del estudio, subraya que "los animales que viven en ambientes estresantes pierden la grasa y se hacen resistentes a la obesidad inducida por la dieta, aun cuando no disponen de mucho alimento”.
En 2010, el equipo liderado por During y Cao ya analizó, en un artículo publicado en la revista Cell, que el efecto de un ambiente estimulante impedía el desarrollo de cáncer en animales.
En esta ocasión, han observado en ratones que cuando éstos tienen más estímulos sociales, parte de su grasa blanca se transforma en grasa parda y, como resultado, los animales gastan más energía y pierden peso incluso cuando comen más. Estos resultados confirman cómo el ambiente influye en el metabolismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario